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Introducción

Los trabajadores de la salud están expuestos a diversos agentes, derivado de sus actividades laborales y del medio donde trabajan, los cuales pueden repercutir negativamente en su salud con una exposición importante en intensidad, duración y frecuencia, entre ellos destacan los biológicos y químicos.

El formaldehído es un agente químico clasificado como cancerígeno humano del grupo 1 por la Internacional Agency for Research on Cancer, que en el medio hospitalario se utiliza para limpiar material e instrumentos médicos; éste puede provocar efectos a la salud como irritación local, toxicidad aguda y crónica, se asocia a cáncer de las vías respiratorias superiores y del sistema hematopoyético, además posee propiedades genotóxicas y citotóxicas.

El estudio al personal ocupacionalmente expuesto es relevante, ya que este tipo de trabajadores pueden presentar problemas de salud incapacitantes que afecten su actividad laboral y su vida.

Método

Paciente femenino de 43 años, ocupación enfermera en área de hemodiálisis desde el 2010, jornada de 7.5 horas, descansos sábados y domingos. En su área de trabajo los equipos de hemodiálisis utilizaban formaldehido para lavado y mantenimiento, por lo que la mayor parte de su jornada el aroma del formaldehido se podía percibir, teniendo una exposición inhalatoria y en ocasiones dérmica.

Inició su padecimiento en abril de 2018 donde posterior a protocolo de estudio se diagnosticó linfoma no Hodgkin que amerito quimioterapia con fase intensiva en mayo de 2018 y continuo con fase de mantenimiento desde enero de 2019 a la fecha.

Resultados

En el 2016 se cambió el equipo de hemodiálisis dejando de utilizar formaldehído, por lo cual no se realizaron mediciones en el área de trabajo. Sin embargo, a través de una revisión bibliográfica se ha encontró que en ciertas áreas hospitalarias las mediciones de la concentración del formaldehído superan los niveles máximos permisibles, por lo que se puede hacer una estimación de la exposición a la cual se sometió la trabajadora durante 6 años, aunada la posible susceptibilidad individual.

Discusión de resultados y conclusiones:

De acuerdo con el tipo de patología, el periodo de latencia de la enfermedad, la historia laboral y las características del puesto de trabajo se puede establecer relación causa-efecto, trabajo-daño al existir exposición continuada a formaldehído suficiente en intensidad, duración y frecuencia, lo cual aunado a la susceptibilidad individual le condicionó desarrollo de linfoma no Hodgkin.

Por lo anterior, se considera que la trabajadora cursa con una patología que se relaciona fisiopatológicamente con la exposición a agentes químicos (formaldehído) de origen laboral, lo que permite que dicho diagnóstico se pueda calificar como una enfermedad de trabajo haciendo uso de la legislación vigente.

Los padecimientos oncológicos han adquirido importancia debido a su frecuencia y repercusiones en la vida de los pacientes, por lo cual es necesario implementar acciones preventivas que eliminen o minimicen la exposición a sustancias químicas, como sistemas de extracción general y localizada, establecer procedimientos de trabajo, así como definir el equipo de protección personal para disminuir la incidencia de estos trastornos y permita su pronto tratamiento y buen pronóstico.

Enfermedad de trabajo, Linfoma no Hodgkin, Formaldehído, personal ocupacionalmente expuesto, trabajadores de la salud