Última modificación: 2022-06-21
Resumen
Introducción
En el presente trabajo se reflexionará sobre el caso de una trabajadora que ha padecido la enfermedad por coronavirus grave (COVID 19) provocada por el virus SARS COV 2 y posteriormente presenta múltiples secuelas, lo cual toma relevancia ya que se otorgo un dictamen por riesgo de trabajo, donde se reconocen las secuelas psiquiátricas además de las pulmonares.
Método
Se realiza una revisión documental de expediente clínico y la literatura universal (estudios observacionales, multicéntricos, cohorte prospectiva, entre otros).
Resultados
En nuestro caso la calificación inicial del probable riesgo de trabajo fue: si enfermedad de trabajo, ya que se estableció la relación causa efecto, trabajo daño, con respecto a la exposición laboral como personal de salud.
Posteriormente al año de la enfermedad aguda continúa con persistencia de disnea mMRC 3-4, taquicardia y tos seca residual, además de dolor torácico opresivo a la actividad física (caminar). Aunado a ello presenta sentimientos de tristeza, melancolía, minusvalía, insomnio, angustia y dolor generalizado tendencia al aislacionismo, conductas anhedonicas, insomnio de conciliación que ha llegado a ser total, animo bajo, hipervigilancia, ideas de minusvalía, desesperanza, futilidad, alteraciones en la capacidad para centrar y mantener la atención.
Mediante estudio de perfusión miocárdica en reposo y estrés, se descartó que la paciente sea portadora de cardiopatía isquémica, el dolor torácico fue atribuido a un cuadro de trombo embolismo pulmonar crónico.
Posterior a las valoraciones por neumología, cardiología, medicina interna y psiquiatría se emitieron los siguientes diagnósticos: Hipoxemia crónica, daño pulmonar difuso y Tromboembolia pulmonar. Hipertensión pulmonar leve. Trastorno mixto ansiedad-depresión. Con estos diagnósticos se le otorgó IPT, aplicando el artículo 494 de la LFT.
Discusión de resultados y conclusiones:
Las consecuencias de la COVID-19 no sólo se manifiestan en aspectos físicos como alteraciones del sistema cardiovascular y respiratorio, también repercusiones sobre la salud mental de los pacientes.
Se ha constatado que, a los 90 días del diagnóstico, el riesgo de cumplir criterios para alguna enfermedad psiquiátrica era el doble que en pacientes diagnosticados de otras patologías no COVID-19, siendo la mayor incidencia para los trastornos de ansiedad.
En este tipo de pacientes se considera necesario valuar las alteraciones neuropsiquiátricas dado el origen orgánico y las bajas posibilidades de mejoría con tratamiento psiquiátrico.
En estos casos el pronóstico funcional suele ser malo y se esperan decrementos de años de vida saludables por secuelas COVID.
Referencias
Taquet M., Luciano S., Geddes J.R., Harrison P.J. (2021), Bidirectional associations between COVID-19 and psychiatric disorder: retrospective cohort studies of 62 354 COVID-19 cases in the USA. Lancet Psychiatry; 8:130–140.
Avila J., Long B., Holladay D., Gottlieb M. (2021) Thrombotic complications of COVID-19. Am J Emerg Med; 39:213–218.
Declaración de conflicto de intereses
Los autores de este artículo expresan que no tuvieron ningún conflicto de intereses durante la preparación de este documento ni para su publicación.
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