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Introducción

La hipoacusia es el resultado de diversas causas: congénitas, traumatismos craneoencefálicos, enfermedades, diabetes e hipertensión, fármacos, presbiacusia, ototóxicos laborales (solventes y metales pesados), así como por una de las causas más frecuentes por exposición a ruidos ocupacionales, ambientales y recreacionales (antros, uso de audífonos, fiestas, música a alto volumen). Se han relacionado a la hipoacusia con la presencia de acufenos (tinnitus), taponamiento y tronido de oídos; estimándose que el 5% de la población mundial padece pérdida de audición discapacitante y en un futuro, uno de cada 10 habitantes padecerá pérdida de audición, entre ellos la población de entre 12 y 35 años.(1) La Ciudad de México es una de las 10 ciudades más ruidosas del mundo de acuerdo con el índice “How the World Hears”(2), por las características urbanas y sociales que la identifica por ser una gran urbe en continuo crecimiento.

Objetivo

Estimar la prevalencia de los factores de riesgo recreativos, ambientales y laborales para desarrollar hipoacusia en jóvenes universitarios en la Ciudad de México.

Método

Se realizo un estudio transversal, con un muestreo por conveniencia en 143 jóvenes de la facultad de medicina de la UNAM con un rango de edad de 20 a 31 años. Se les encuestó con un cuestionario de 103 ítems dividido en factores demográficos, antecedentes heredofamiliares, antecedentes personales patológicos y no patológicos, ruido ambiental, exposición a ruido recreativo, adicciones, uso de medicamentos. Se analizaron los datos usando chi-cuadrado con la exacta de Fisher´s según correspondiera y tomando significativa la relación de p<0.05, mediante el programa estadístico STATA versión 13.

Resultados

El 58.7% fueron mujeres y 41.3% hombres, con una media de edad de 22.5 años, una mediana de 21 años viviendo en la Ciudad de México. Los principales factores de riesgo para la disminución de la audición fueron: asistir a antros con 46.2% y uso de audífonos con 92.3%. Y la prevalencia de zumbido de oído con un 11.9%, taponamiento de oídos con 32.9% y el tronido de oído con un 25.2%; agrupándose su presencia (prueba exacta de Fisher) observando su relación con acudir a los antros y con el uso del barro vidriado para cocinar.

 

Discusión de resultados y conclusión.

Dados los resultados obtenidos podemos observar semejanza con el estudio de Figueroa(3) que acuden a antros un 77.6% y con un 91% presentaron zumbido de oídos, y lo que encontramos en nuestro estudio que acude un 46.2% a los antros y un 60% presentan síntomas de hipoacusia de los cuales uno de los principales es el zumbido de oídos.

En el estudio de Juárez(4) trabajadores sin exposición a ruido laboral ni solventes orgánicos, tuvieron acufenos en un 18.8%, menor al 40% observado en los jóvenes de nuestro estudio quienes se presentaron mayor frecuencia de exposición a ruido ambiental y recreacional.

Es importante resaltar que este estudio es de los pocos enfocados a ruido ambiental y recreacional, aunque no se tomaron estudios audiológicos nos permite observar la situación en la que se encuentra la población joven y sus posibles repercusiones a su salud auditiva en un futuro siendo trabajadores.