INTRODUCCIÓN

La relación del  uso del tolueno  como medio de limpieza de pinturas de caballete y policromías en restauración,  se entrelaza con la evolución histórica del cuidado de la salud del trabajador frente al potencial daño que produce el uso de solventes químicos.

La  aparición de los primeros restauradores científicos de entre guerras, quienes comenzaron a  estudiar los solventes aplicados a las limpiezas de pinturas, dio origen a la preocupación  sobre la toxicidad  de dichos químicos. Desde el despegue de la tercera revolución industrial hasta comienzos del nuevo milenio la preocupación del profesional pasa por encontrar nuevos métodos menos tóxicos para su salud. De hecho se reemplazó el uso del benceno tan cancerígeno, por el tolueno.

El tolueno es un químico derivado de la destilación y fraccionamiento del petróleo que se utiliza como disolvente de pinturas, adhesivos, resinas y en la manufactura de nylon, plásticos, adhesivos y explosivos. Entre sus propiedades destacables se encuentra el presentarse en forma líquida, con olor característico agradable y alto punto de inflamación.

La aparición de una enfermedad crónica resultado de una repetitiva y prolongada exposición en pequeñas cantidades al tolueno puede llevar años en encontrarse. Cuando ello ocurre, la enfermedad puede suceder de forma mucho más insidiosa y relacionar su aparición  a la exposición laboral al tolueno como agente de riesgo,  puede no ser considerada en un primer momento debido al largo periodo de tiempo transcurrido entre la ejecución de los trabajo y la manifestación clínica.Entre las manifestaciones clínicas por su exposición diaria a cantidades bajas o moderadas sobre el organismo se hallan la dermatitis irritativa por exposición,  la anosmia, el sangrado de nariz, la tos irritativa. Un ingreso al torrente sanguíneo en forma aguda puede producir narcosis y daño renal. Con el tiempo pueden aparecer sordera y discromatopsia.

Los efectos sistémicos del tolueno se presentan remotos al área del primer contacto debido su transporte por la sangre para ser metabolizado y puede dañar a más de un órgano como el sistema nervioso central, hígado y riñones.

Si realizáramos una escala de toxicidad en consonancia con su ingreso en el organismo, evaluaríamos al contacto con la piel como moderada, al inhalatorio como alto y al de la ingestión como alto pero poco probable.

El tolueno y sus metabolitos pueden medirse en sangre. Su detección sirve para realizar las correcciones necesarias para mejorar las condiciones de trabajo.