Introducción

Los factores psicosociales son las condiciones presentes en una situación laboral que pueden provocar trastornos patológicos, derivado de la naturaleza de las funciones del puesto de trabajo, el tipo de jornada de trabajo y la exposición a acontecimientos traumáticos severos o a actos de violencia laboral al trabajador (Norma Oficial Mexicana-035-STPS-2018). Como resultado de estos factores psicosociales se encuentra el estrés laboral, el cual se presenta cuando el individuo considera que una situación o exigencia laboral excede sus capacidades y recursos (Organización Internacional del Trabajo, 2016).

El eje hipotálamo-hipófisis-adrenal y su producto final, el cortisol, hacen parte fundamental de nuestro sistema adaptativo para el mantenimiento de las funciones vitales durante la exposición a diferentes circunstancias ambientales o estresores (Hernández-Quiceno et al., 2016). El cortisol se deposita en el cabello durante su crecimiento por lo que la extracción y análisis de este, permite una cuantificación retrospectiva de esta hormona (Greff et al., 2019). El cabello crece a un ritmo relativamente constante de un centímetro por mes, por lo tanto cada centímetro es comparable a los niveles de cortisol correspondientes a un mes (Wester & Van Rossum, 2015), por lo que el cortisol capilar se ha convertido en una medida no invasiva para medir el estrés de tipo crónico (Staufenbiel et al., 2013).

El objetivo de este trabajo es analizar el uso de cortisol capilar como biomarcador de estrés laboral.

Método

Se realizó una revisión documental consultando las bases de datos de Google Académico, Elsevier, Scielo, Pubmed y Conricyt, seleccionando artículos con información relacionada con: uso de cortisol capilar y estrés laboral.

Se obtuvieron un total de 20 artículos iniciales, los cuales se analizaron con ayuda de una sábana analítica, eliminándose aquellos no relacionados directamente con el tema. Finalmente, se seleccionaron 4 artículos, cuyos resultados aquí se presentan.

Resultados

Se resumen los hallazgos más importantes de esta revisión documental:

En un estudio realizado por Steinisch et al. en 2014 se estudió a 175 trabajadores de una fábrica de confecciones, a quienes se les aplicó una entrevista psicométrica con 7 ítems del cuestionario Desequilibrio Esfuerzo Recompensa y cinco ítems específicos del entorno, agrupados en tres componentes: demandas del trabajo, recursos interpersonales y valores relacionados con el trabajo y se midió cortisol en 2 cm de cabello por espectrofotometría, el cual tuvo como resultado relación positiva (p: 0.21) entre los niveles de cortisol capilar y la variable de valores relacionados con el trabajo que evaluaba seguridad laboral, perspectivas de ascenso y aptitud laboral.

En 2018 Van der Meij et al., estudiaron a 172 trabajadores de Universidades de Holanda, a quienes les aplicaron los cuestionarios de Contenido del Trabajo y el de Desequilibrio Esfuerzo-Recompensa (DER) y se midió cortisol en 3 cm de cabello por espectrometría de masas en cromatografía líquida. Se encontró relación positiva entre los niveles elevados de cortisol capilar y variables del cuestionario DER, como es el esfuerzo (p: .017), sobreimplicación (p: . 35) y con el desequilibrio esfuerzo-recompensa (p: .003).

Wendsche et al. en 2020 estudiaron a 194 empleados de un centro de atención geriátrico en el cual, aplicaron la versión alemana del Maslach Burnout Inventory (MBI), se realizarón 2 mediciones (la segunda 6 meses después). Así mismo se midió cortisol en 3 cm de cortisol por inmunoensayo con quimioluminiscencia. En este estudio no se encontró relación entre los resultados del MBI y el cortisol de manera retrospectiva, pero si prospectivamente (p: .001).

Por último un estudio realizado a 67 trabajadores del sector salud por Rajcani et al. en 2021, se aplicó un cuestionario de Percepción de estrés (PSS) y se estudió cortisol en 6 cm de cabello por quimioluminiscencia , encontrando niveles de cortisol elevados, los cuales no se relacionaron con las variables del cuestionario de percepción de estrés.

Discusión y Conclusiones

En los últimos años, se ha constatado que el cabello sirve para medir cortisol a largo plazo. Además, al dividir las muestras de cabello en diferentes segmentos y analizarlos por separado, se pueden crear líneas de tiempo de exposición. Además de que la medición de cortisol en cabello tiene múltiples ventajas, ya que la invasividad del estudio es mínima, no es dolorosa, ni genera estrés al tomar la muestra, se puede almacenar en temperatura ambiente por meses o incluso años y nos permite valorar los niveles de cortisol de los últimos 3 meses.

Acorde a estos resultados el cortisol capilar es un método prometedor para la evaluación retrospectiva y a largo plazo de esta hormona, lo cual lo plantea como una herramienta útil en la medición del estrés laboral. Esta herramienta plantea la posibilidad de hacer tangible y comprobable la presencia de esta patología, lo cual hace que sea necesario realizar mayor investigación al respecto en diferentes poblaciones de trabajadores, con el fin de comprobar la utilidad y el posible uso en un futuro para el diagnóstico y detección temprana del estrés laboral para así, evitar sus consecuencias.

Referencias:

Greff, M. J. E., Levine, J. M., Abuzgaia, A. M., Elzagallaai, A. A., Rieder, M. J., & van Uum, S. H. M. (2019). Hair cortisol analysis: An update on methodological considerations and clinical applications. Clinical Biochemistry, 63(September 2018), 1–9. https://doi.org/10.1016/j.clinbiochem.2018.09.010

Hernández-Quiceno, S., Uribe-Bojanini, E., Alfaro-Velásquez, J. M., Campuzano-Maya, G., & Salazar-Peláez, L. M. (2016). Cortisol: mediciones de laboratorio y aplicación clínica. Medicina y Laboratorio, 22(3–4), 147–164. https://doi.org/10.36384/01232576.74

Rajcani, J., Vytykacova, S., Solarikova, P., & Brezina, I. (2021). Stress and hair cortisol concentrations in nurses during the first wave of the COVID-19 pandemic. Psychoneuroendocrinology, 129(October 2020). https://doi.org/10.1016/j.psyneuen.2021.105245

Secretaria del Trabajo y previsión social. (2018). Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018, Factores de riesgo psicosocial en el trabajo-Identificación, análisis y prevención. Diario Oficial de la Federación, Recuperado de http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5541828&fecha=23/10/2018.

Staufenbiel, S. M., Penninx, B. W. J. H., Spijker, A. T., Elzinga, B. M., & van Rossum, E. F. C. (2013). Hair cortisol, stress exposure, and mental health in humans: A systematic review. Psychoneuroendocrinology, 38(8), 1220–1235.https://doi.org/10.1016/j.psyneuen.2012.11.015

Steinisch, M., Yusuf, R., Li, J., Stalder, T., Bosch, J. A., Rahman, O., Strümpell, C., Ashraf, H., Fischer, J. E., & Loerbroks, A. (2014). Work stress and hair cortisol levels among workers in a Bangladeshi ready-made garment factory - Results from a cross-sectional study. Psychoneuroendocrinology, 50, 20–27. https://doi.org/10.1016/j.psyneuen.2014.08.001

Van der Meij, L., Gubbels, N., Schaveling, J., Almela, M., & van Vugt, M. (2018). Hair cortisol and work stress: Importance of workload and stress model (JDCS or ERI). Psychoneuroendocrinology, 89, 78–85. https://doi.org/10.1016/j.psyneuen.2017.12.020

Wendsche, J., Ihle, A., Wegge, J., Penz, M. S., Kirschbaum, C., & Kliegel, M. (2020). Prospective associations between burnout symptomatology and hair cortisol. International Archives of Occupational and Environmental Health, 93(6), 779–788. https://doi.org/10.1007/s00420-020-01528-3

Wester, V. L., & Van Rossum, E. F. C. (2015). Clinical applications of cortisol measurements in hair. European Journal of Endocrinology, 173(4), M1–M10. https://doi.org/10.1530/EJE-15-0313

Cuestionarios: Contenido del Trabajo y el Cuestionario Desequilibrio Esfuerzo-Recompensa (DER)