El envejecimiento es inherente al ser humano, es un proceso fisiológico que comienza en la concepción, ocasiona cambios todo el ciclo de la vida y se producen limitaciones en las capacidades (1). La disminución de las capacidades varia en cada persona y su alcance máximo se presenta en la edad adulta y van descendiendo con los años (2).

Una de las capacidades importantes para la productividad de cualquier área laboral es la capacidad de trabajo que se traduce como el equilibrio entre los recursos de una persona y las exigencias del trabajo y una alteración en la capacidad de trabajo se asocia con incapacidades laborales. Un instrumento para conocerla es el índice de capacidad de trabajo el cual nos orienta si se requiere mejorar, mantener o restablecer la capacidad (3).

Uno de los objetivos de este índice es garantizar una vida laboral productiva por mayor cantidad de años e identifica a los trabajadores que están en riesgo de una incapacidad, para propiciar una cultura de cooperación entre la administración y los trabajadores (4).

Las condiciones de trabajo del personal de salud son aceleradas e intensas lo que puede ocasionar situaciones desgastantes y propiciar ausencia de personal por incapacidad parcial o total (6). La falta de personal en un hospital puede generar condiciones inseguras en la atención o daños a la salud del paciente y sobre carga de trabajo que deteriora la capacidad de trabajo (7).

Se realizó un estudio transversal descriptivo por medio de una encuesta con el instrumento Índice de Capacidad de Trabajo que desarrollo el Instituto de Salud Ocupacional de Finlandia. El muestreo fue por conveniencia y se compone por 256 trabajadores de enfermería de un hospital universitario de tercer nivel en la ciudad de Guadalajara Jalisco México.

Los trastornos musculoesqueléticos continúan siendo uno de los principales padecimientos que aqueja al personal de enfermería, a pesar de que existen múltiples estudios al respecto se encontró que las lesiones de espalda representan un 34.8%, las lesiones en los miembros superiores o inferiores se presentan en un 39.5% y las enfermedades de la vista se presentan en un 53.5% de la población analizada.

El resultado total del índice de capacidad de trabajo mostró que el 34.8% tiene una capacidad de trabajo buena, el 29.3% una capacidad moderada, el 25% tiene una capacidad excelente y el 10.9% tiene una pobre capacidad de trabajo, lo que representa una prioridad para los programas de prevención de riesgo ya que la indicación del instrumento es restaurar la capacidad de trabajo antes de que se afecte la salud del trabajador o se generen incapacidades parciales o totales.

El personal de enfermería que trabaja actualmente es una población relativamente joven por lo que mantener una muy buena capacidad de trabajo es importante para el desarrollo laboral y personal.

1. Gould, R., Ilmarinen, J., Järvisalo, J., & Koskinen, S. (2008). Dimensions of work ability: results of the Health 2000 Survey.
2. López, G. M., Amador, F. J., Rodríguez, G., González, A., & Álvarez, S. (2019). Capacidad de trabajo percibida y su relación con factores individuales y laborales en trabajadores envejecidos del segundo nivel de atención de salud. Revista Cubana de Salud y Trabajo, 20(1), 11-19.