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En la sociedad actual se ofrecen y requieren servicios las 24 horas del día, todos los días, por lo que los empleos han tenido que extender sus horarios de trabajo. En este artículo se  analizan los efectos cognitivos, en la vida social-familiar y en los signos vitales en guardias de seguridad durante el turno nocturno de trabajo. Los guardias se separaron en Grupo V quien realizó sus actividades habituales y Grupo D que realizó una siesta de 90 minutos en su turno. Se tomaron los signos vitales al inicio, mitad y al final del turno. Se aplicó un Cuestionario de Adaptación al Turno (CAT), y pruebas para evaluar el área cognitiva. Los datos fueron tratados mediante SPSS versión 23. En los resultados se observó un impacto positivo en el rol social-familiar en el Grupo D al realizar el cuestionario CAT, ya que tienen menos cambios en su dinámica social-familiar y menos episodios de irritabilidad. En las pruebas cognitivas también se observó un impacto positivo en el Grupo D, al tener mayor agilidad mental mientras que el Grupo V tuvo menor capacidad de respuesta. En cuanto a los signos vitales se observó que la glucosa, temperatura y frecuencia cardiaca tuvieron un impacto positivo en el Grupo D, teniendo un descanso metabólico.  Por los resultados anteriores, se recomienda tener un horario destinado al sueño en trabajadores nocturnos de al menos 90 minutos para obtener beneficios metabólicos, familiares-sociales y a nivel cognitivo.

Siesta, turno nocturno, impacto cognitivo, signos vitales