Red de Posgrados en Salud en el Trabajo, 6to. Foro de Investigación de la Red de Posgrados en Salud en el Trabajo

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CALIDAD DE SUEÑO EN UNA EMPRESA MANUFACTURERA CON TRABAJO POR TURNOS
Miguel Angel Barón Amaro, Mario Mendoza Garrido

Última modificación: 2019-06-20

Resumen


Introducción

Los trabajadores con turnos rotativos son expuestos a diferentes cambios en su horario de trabajo. Algunos pueden adaptarse mejor a esos cambios y otros sufren más los efectos negativos que pueden traer dicho de método organización. El Cuestionario autoadministrado PSQI (Pittsburgh Sleep Quality Index) se ha utilizado enormemente en diversos estudios de aplicación, confiabilidad y ha sido traducido a muchos idiomas. El objetivo del estudio es determinar la calidad de sueño en una manufacturera con trabajo a turnos de 12 horas.

Método

Es un estudio transversal y descriptivo, llevado a cabo en una empresa manufacturera en Guanajuato en los meses de octubre-noviembre del 2018. Se utilizó una muestra no probabilística por conveniencia de 59 trabajadores con turnos rotativos de un universo de 150 trabajadores. El horario de trabajo de la muestra era con un sistema de rotación semanal de 12 horas por día, trabajando 4 días y descansando 4 a la semana. Previo al inicio del estudio, se les explicó a los trabajadores las características del estudio y la participación totalmente voluntaria, y se les solicitó su apoyo. Los trabajadores que aceptaron participar firmaron una carta de consentimiento informado y posteriormente contestaron dos cuestionarios: El Índice de Calidad de Sueño de Pittsburgh (PSQI) y un cuestionario estructurado de variables sociodemográficas de creación propia.

Resultados

La muestra conformada por 59 trabajadores con una media de edad 33.087.8 años, 34 (57.6%) eran hombres y 25 (42.4%) mujeres. La escolaridad de los trabajadores, 30 (50.8%) contaba con la secundaria concluida, 20 (33.9%) preparatoria, 3 (5.1%) primaria, mientras que sólo 6 (10.2%) tenían una carrera concluida. El estado civil de la muestra, 39% (23) estaba casado/a, 35.6% (21) soltero/a, 16.9% (10) y 8.5% (5) separado/a.

 

En la tabla 1, se observan los estadísticos descriptivos de los componentes del cuestionario de Pittsburgh y se han analizado los porcentajes de algunas de las respuestas más relevantes del cuestionario. En cuanto a la calidad subjetiva del sueño, mientras el 73% la define como “bastante buena” o “buena”, 27% la describe como “mala” o “bastante mala”; en relación con la latencia del sueño, 68% de la muestra tarda menos de 30 minutos en conciliar el sueño, pero 25% entre 31 y 60 minutos, y sólo el 7% tarda más de 1 hora.

Tabla 1. Estadísticos descriptivos de las variables del Índice de Calidad de sueño de Pittsburgh.

Bastante

Bueno

Bueno

Malo

Bastante

Malo

CSS

10%

63%

25%

2%

15 min

16 a 30 min

31 a 60 min

Más de 60 min

LS

26%

42%

25%

7%

Más 7 horas

6 a 7 horas

5 a 6 horas

< 5 horas

DS

22%

27%

44%

7%

Mayor a 85%

84 a 75 %

74 a 65 %

< 65 %

EHS

37%

36 %

17%

10 %

Ninguna el último mes

< 1 vez a la semana

1 a 2 veces por semana

3 o más veces por semana

PS

5%

75%

20%

0%

MH

86%

9%

3%

2%

DS

51%

30%

19%

0%

CSS = Calidad subjetiva del sueño; LS=Latencia del sueño; DS= Duración del sueño; EHS= Eficiencia habitual del sueño; PS=Perturbaciones del sueño; MH=Medicación hipnotica; DS=Disfunción diurna.

Fuente: Investigación de campo, 2018

 

49% de la muestra duerme 6 o más horas por noche, mientras el 51% 6 o menos diariamente; en relación con la eficiencia, el 37% dice que tiene una eficiencia del sueño superior a 85%, mientras que para el 53% es de 65 a 84% y, para un 10%, inferior a 65%.En relación con la puntuación global del Índice de Calidad de sueño de Pittsburgh, el 39% obtuvo una puntuación igual o menor 5, en tanto que el 61% alcanza una puntuación mayor a 5.

En la tabla 2, podemos observar que el 47% que tiene mala calidad de sueño, se encuentra en el rango de 19 a 38 años, mientras que el 33% que tiene buena calidad, oscila entre la edad de 29 a 48 años.

 

Tabla 2. Calidad de sueño y Edad

 

Edad (años)

Buena Calidad

Mala Calidad

19 a 28

5% (3)

25% (15)

29 a 38

19% (11)

22% (13)

39 a 48

14% (8)

14% (8)

49 a 57

1% (1)

0% (0)

Total

39% (23)

61% (36)

Fuente: Investigación de campo, 2018

 

El 61% de la muestra total tiene una puntuación total mayor a 5, es decir, una mala calidad de sueño, mientras que el 39%, tiene una puntuación total igual o menor a 5, es decir, una buena calidad de sueño.

Discusión de resultados y conclusiones

El primer hecho relevante es que una cuarta parte de la población experimenta dificultades de sueño; así, 25.4% señala que su calidad de sueño es mala o bastante mala; 32.2% de los trabajadores tardan más de 30 minutos en conciliar el sueño; el dato alarmante es que más del 62.7% de la muestra tiene una eficiencia del sueño menor a 85%, porcentaje que se considera límite para establecer un diagnóstico de insomnio (American Psychiatric Association, 1994). Este dato se eleva si tomamos en cuenta que el 50.9% duerme 6 o menos horas por noche. Según OIT (2003), el dormir de 5 horas o menos de manera rutinaria aumenta en 39% el riesgo de presentar enfermedades cardiacas y 40% mayor riesgo de morir a temprana edad.

La calidad de sueño disminuye conforme avanza la edad, sin embargo, el 47% de la muestra total de trabajadores tenía mala calidad de sueño en un rango de edad 19 a 28 años, mientras que los trabajadores que presentaban buena calidad de sueño se encontraban en el rango de 29 a 38 años con un 33% del total. Parece ser que los adultos jóvenes presentan una mayor dificultad para conciliar el sueño, mientras que los adultos mayores son más propensos a despertares nocturnos y el despertar precoz (Bixler, Kales, Soldatos, 1979).

 

Es importante mencionar, que no todos los trabajadores son afectados por la misma manera por el trabajo por turnos. Existen trabajadores quienes se adaptan a este tipo de trabajo, mientras que otros padecen problemas más graves que los llevan a solicitar su cambio de turno o renunciar al trabajo (Ramírez & Valdez, 2009). En los últimos 10 años se han propuesto horarios de trabajo que van de acuerdo con los ritmos de trabajo de la empresa. Sin embargo, es importante destacar que no sólo es importante la duración, frecuencia, rapidez y dirección de un horario de trabajo. Además, se tiene que tomar en cuenta el rango de edad, género, tipo de tareas e intensidad de estas para poder determinar el horario de trabajo adecuado para los trabajadores.

Se concluye en este estudio que la mala calidad de sueño de los trabajadores con turnos rotativos en la empresa manufacturera fue más de la mitad de la población, y las variables más altas son, la duración del sueño, latencia y eficiencia del sueño. Además, el rango de edad con mayor porcentaje de trabajadores con mala calidad de sueño fue los más jóvenes.

 

No hay un tipo de horario de trabajo por turnos optimo ni que se pueda aplicar en todas las empresas. Es importante considerar más al trabajador y sus necesidades si se quiere reducir el impacto negativo que el trabajo por turnos tiene hacía los trabajadores.

 

El Índice de Calidad de sueño de Pittsburgh sirve para dar un diagnóstico y determinar en qué áreas son las más afectadas para orientar al médico y seguir monitoreando a los trabajadores con mala calidad de sueño.

Referencias

American Psychiatric Association. (1994). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders.  Cuarta edición. Washington.

Bixler E.O., Kales A., Soldatos C.R., Kales J.D., Healy B. (1979). Prevalence of sleep disorders in the Los Angeles metropolitan area. Am J Psychiatry, 136:1257-1262.

OIT: Quality Sleep. Disponible en inglés en:http://www.ilo.org/safework/areasofwork/WCMS_118392/lang—en/index.htm [consultado en mayo 2019].

Ramírez, C., & Valdez, P. (2009). Aplicaciones de los ritmos circadianos a la salud, al trabajo y a la educación. En Valdez, P. (2009). Cronobiología: Respuestas psicofisiológicas al tiempo (227-271). México: Universidad Autónoma de Nuevo León.

Introducción

Los trabajadores con turnos rotativos son expuestos a diferentes cambios en su horario de trabajo. Algunos pueden adaptarse mejor a esos cambios y otros sufren más los efectos negativos que pueden traer dicho de método organización. El Cuestionario autoadministrado PSQI (Pittsburgh Sleep Quality Index) se ha utilizado enormemente en diversos estudios de aplicación, confiabilidad y ha sido traducido a muchos idiomas. El objetivo del estudio es determinar la calidad de sueño en una manufacturera con trabajo a turnos de 12 horas.

Método

Es un estudio transversal y descriptivo, llevado a cabo en una empresa manufacturera en Guanajuato en los meses de octubre-noviembre del 2018. Se utilizó una muestra no probabilística por conveniencia de 59 trabajadores con turnos rotativos de un universo de 150 trabajadores. El horario de trabajo de la muestra era con un sistema de rotación semanal de 12 horas por día, trabajando 4 días y descansando 4 a la semana. Previo al inicio del estudio, se les explicó a los trabajadores las características del estudio y la participación totalmente voluntaria, y se les solicitó su apoyo. Los trabajadores que aceptaron participar firmaron una carta de consentimiento informado y posteriormente contestaron dos cuestionarios: El Índice de Calidad de Sueño de Pittsburgh (PSQI) y un cuestionario estructurado de variables sociodemográficas de creación propia.

Resultados

La muestra conformada por 59 trabajadores con una media de edad 33.087.8 años, 34 (57.6%) eran hombres y 25 (42.4%) mujeres. La escolaridad de los trabajadores, 30 (50.8%) contaba con la secundaria concluida, 20 (33.9%) preparatoria, 3 (5.1%) primaria, mientras que sólo 6 (10.2%) tenían una carrera concluida. El estado civil de la muestra, 39% (23) estaba casado/a, 35.6% (21) soltero/a, 16.9% (10) y 8.5% (5) separado/a.

 

En la tabla 1, se observan los estadísticos descriptivos de los componentes del cuestionario de Pittsburgh y se han analizado los porcentajes de algunas de las respuestas más relevantes del cuestionario. En cuanto a la calidad subjetiva del sueño, mientras el 73% la define como “bastante buena” o “buena”, 27% la describe como “mala” o “bastante mala”; en relación con la latencia del sueño, 68% de la muestra tarda menos de 30 minutos en conciliar el sueño, pero 25% entre 31 y 60 minutos, y sólo el 7% tarda más de 1 hora.

Tabla 1. Estadísticos descriptivos de las variables del Índice de Calidad de sueño de Pittsburgh.

Bastante

Bueno

Bueno

Malo

Bastante

Malo

CSS

10%

63%

25%

2%

15 min

16 a 30 min

31 a 60 min

Más de 60 min

LS

26%

42%

25%

7%

Más 7 horas

6 a 7 horas

5 a 6 horas

< 5 horas

DS

22%

27%

44%

7%

Mayor a 85%

84 a 75 %

74 a 65 %

< 65 %

EHS

37%

36 %

17%

10 %

Ninguna el último mes

< 1 vez a la semana

1 a 2 veces por semana

3 o más veces por semana

PS

5%

75%

20%

0%

MH

86%

9%

3%

2%

DS

51%

30%

19%

0%

CSS = Calidad subjetiva del sueño; LS=Latencia del sueño; DS= Duración del sueño; EHS= Eficiencia habitual del sueño; PS=Perturbaciones del sueño; MH=Medicación hipnotica; DS=Disfunción diurna.

Fuente: Investigación de campo, 2018

 

49% de la muestra duerme 6 o más horas por noche, mientras el 51% 6 o menos diariamente; en relación con la eficiencia, el 37% dice que tiene una eficiencia del sueño superior a 85%, mientras que para el 53% es de 65 a 84% y, para un 10%, inferior a 65%.En relación con la puntuación global del Índice de Calidad de sueño de Pittsburgh, el 39% obtuvo una puntuación igual o menor 5, en tanto que el 61% alcanza una puntuación mayor a 5.

En la tabla 2, podemos observar que el 47% que tiene mala calidad de sueño, se encuentra en el rango de 19 a 38 años, mientras que el 33% que tiene buena calidad, oscila entre la edad de 29 a 48 años.

 

Tabla 2. Calidad de sueño y Edad

 

Edad (años)

Buena Calidad

Mala Calidad

19 a 28

5% (3)

25% (15)

29 a 38

19% (11)

22% (13)

39 a 48

14% (8)

14% (8)

49 a 57

1% (1)

0% (0)

Total

39% (23)

61% (36)

Fuente: Investigación de campo, 2018

 

El 61% de la muestra total tiene una puntuación total mayor a 5, es decir, una mala calidad de sueño, mientras que el 39%, tiene una puntuación total igual o menor a 5, es decir, una buena calidad de sueño.

Discusión de resultados y conclusiones

El primer hecho relevante es que una cuarta parte de la población experimenta dificultades de sueño; así, 25.4% señala que su calidad de sueño es mala o bastante mala; 32.2% de los trabajadores tardan más de 30 minutos en conciliar el sueño; el dato alarmante es que más del 62.7% de la muestra tiene una eficiencia del sueño menor a 85%, porcentaje que se considera límite para establecer un diagnóstico de insomnio (American Psychiatric Association, 1994). Este dato se eleva si tomamos en cuenta que el 50.9% duerme 6 o menos horas por noche. Según OIT (2003), el dormir de 5 horas o menos de manera rutinaria aumenta en 39% el riesgo de presentar enfermedades cardiacas y 40% mayor riesgo de morir a temprana edad.

La calidad de sueño disminuye conforme avanza la edad, sin embargo, el 47% de la muestra total de trabajadores tenía mala calidad de sueño en un rango de edad 19 a 28 años, mientras que los trabajadores que presentaban buena calidad de sueño se encontraban en el rango de 29 a 38 años con un 33% del total. Parece ser que los adultos jóvenes presentan una mayor dificultad para conciliar el sueño, mientras que los adultos mayores son más propensos a despertares nocturnos y el despertar precoz (Bixler, Kales, Soldatos, 1979).

 

Es importante mencionar, que no todos los trabajadores son afectados por la misma manera por el trabajo por turnos. Existen trabajadores quienes se adaptan a este tipo de trabajo, mientras que otros padecen problemas más graves que los llevan a solicitar su cambio de turno o renunciar al trabajo (Ramírez & Valdez, 2009). En los últimos 10 años se han propuesto horarios de trabajo que van de acuerdo con los ritmos de trabajo de la empresa. Sin embargo, es importante destacar que no sólo es importante la duración, frecuencia, rapidez y dirección de un horario de trabajo. Además, se tiene que tomar en cuenta el rango de edad, género, tipo de tareas e intensidad de estas para poder determinar el horario de trabajo adecuado para los trabajadores.

Se concluye en este estudio que la mala calidad de sueño de los trabajadores con turnos rotativos en la empresa manufacturera fue más de la mitad de la población, y las variables más altas son, la duración del sueño, latencia y eficiencia del sueño. Además, el rango de edad con mayor porcentaje de trabajadores con mala calidad de sueño fue los más jóvenes.

 

No hay un tipo de horario de trabajo por turnos optimo ni que se pueda aplicar en todas las empresas. Es importante considerar más al trabajador y sus necesidades si se quiere reducir el impacto negativo que el trabajo por turnos tiene hacía los trabajadores.

 

El Índice de Calidad de sueño de Pittsburgh sirve para dar un diagnóstico y determinar en qué áreas son las más afectadas para orientar al médico y seguir monitoreando a los trabajadores con mala calidad de sueño.

Referencias

American Psychiatric Association. (1994). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders.  Cuarta edición. Washington.

Bixler E.O., Kales A., Soldatos C.R., Kales J.D., Healy B. (1979). Prevalence of sleep disorders in the Los Angeles metropolitan area. Am J Psychiatry, 136:1257-1262.

OIT: Quality Sleep. Disponible en inglés en:http://www.ilo.org/safework/areasofwork/WCMS_118392/lang—en/index.htm [consultado en mayo 2019].

Ramírez, C., & Valdez, P. (2009). Aplicaciones de los ritmos circadianos a la salud, al trabajo y a la educación. En Valdez, P. (2009). Cronobiología: Respuestas psicofisiológicas al tiempo (227-271). México: Universidad Autónoma de Nuevo León.


Palabras clave


trabajo por turnos, sueño, falta de sueño, empresa manufacturera