Introducción

Las trabajadoras del campo que migran para laborar se exponen a factores de riesgo inherentes a su actividad agrícola; adicional al esfuerzo físico que representa su trabajo, en su mayoría realizan actividades domésticas y de cuidado, considerada como doble carga laboral; al ausentarse de sus hogares por temporadas, pueden generarse interferencias entre el rol laboral y familiar. El objetivo de esta investigación es conocer las vivencias sobre el Conflicto Trabajo-Familia de las mujeres migrantes trabajadoras agrícolas en el Sur de Jalisco. Se presentan resultados preliminares cualitativos de un estudio mixto.

Método

Estudio cualitativo, fenomenológico, técnica de entrevista en profundidad a 3 mujeres migrantes trabajadoras agrícolas, se analizaron los tres momentos fenomenológicos, observación, reducción y comprensión, para describir los componentes: cuerpo vivido, espacio vivido, tiempo vivido y relaciones humanas vividas.

Resultados

Las mujeres migrantes trabajadoras agrícolas que laboran en el Sur de Jalisco perciben su trabajo como pesado, presentando cansancio y dolor por el tipo de actividades, identifican también la exposición a agroquímicos, posturas forzadas, exposición a animales ponzoñosos. Consideran que se alimentan inadecuadamente durante su estancia, también refieren sentimientos de preocupación y tristeza al pensar en su familia. Las empresas contratantes proporcionan viviendas compartidas y transporte hacia su trabajo lo que las hace sentir comodidad, favoreciendo la solidaridad y convivencia con sus compañeros de trabajo. Durante el tiempo que migran a trabajar refieren dificultades para el cuidado de sus hijos y la atención de enfermedades de sus familiares en sus lugares de origen; consideran que el salario es insuficiente por lo que reducen sus gastos personales para enviar el resto a sus familiares, su aporte económico es primordial para su familia, son madres solteras y jefas de hogar. Trabajar en la agricultura para ellas significa valentía y libertad, manifestando gusto por su trabajo, y sentimientos de alegría. Identifican algunas actitudes de acoso por sus compañeros hombres, relaciones de favoritismo entre trabajadores y sus superiores, sin embargo, también refieren un trato digno por personal de las empresas. Durante su ausencia temporal en sus hogares reciben apoyo de sus familiares principalmente de otras mujeres (madre, hijas) a las que transfieren actividades domésticas y de cuidado, se comunican con sus hijos por teléfono, y mencionan que la edad de sus hijos es determinante considerando que a mayor edad, menor dependencia, y mayor autonomía para ellas (Tabla 1).

Tabla 1. Componentes fenomenológicos de las vivencias de trabajadoras agrícolas migrantes.

Fuente: Elaboración propia con base en el análisis cualitativo.

Discusión de resultados y conclusiones

Los hallazgos descritos en el presente estudio sobre manifestaciones físicas y sentimientos de tristeza  por ausentarse de sus hogares son concordantes con otros estudios en mujeres de diversas ocupaciones(Qi et al., 2022), el conflicto trabajo-familia en trabajadoras del campo es mayormente percibido en función de sus dependientes económicos, la edad de éstos y su estado de salud; las actividades domésticas y de cuidado, son transferidas principalmente a otras mujeres de la familia durante la ausencia de la trabajadora, donde su aporte económico  es el  principal para su familia.