Introducción

Los Trastornos por somatización son un grupo de desórdenes psiquiátricos que causan síntomas físicos inexplicables por una condición médica, presentado una serie de problemas por costos de atención médica, estudios realizados, pero sobre todo por la discapacidad que genera para laborar ya que su productividad está severamente disminuida.

Método

Paciente femenino de 47 años. Puesto de trabajo: empleada de ventas y despachadora de tienda comercial. APP: portadora de mutación del gen G20210A del factor II de la protrombina que condiciona trombosis venosa cerebral en el territorio de la vena sagital superior en el 2012 y recurrencia en el territorio del seno transverso izquierdo.

Inicia su padecimiento de manera abrupta el 18/11/2020 con sensación repentina y subjetiva de vértigo que ocasionaba inestabilidad de la marcha, náuseas sin llegar al vómito; por el antecedente de la trombosis se sospecha de una probable enfermedad vascular por lo que es valorada por Neurología quien descarta padecimiento y diagnostica vértigo paroxístico, evolucionado con cefalea holocraneana y agregándose diplopía. En el análisis se descartó enfermedad neurológica y se refirió a neurooftalmología por presencia de trastornos de los movimientos binocular diagnosticando endoortopia. Sin embargo la paciente evoluciona con latero pulsión de la postura hacia atrás y a la izquierda, y dificultad visual para estimar profundidad.

Resultados

Es valorada multidisciplinariamente por neurología, neuroftalmologia, cardiología, angiología, trabajo social, medicina interna y otoneurologia, quienes realizaron algunos estudios con reporte normal como: USG Doppler carotideo, ANGIOTAC, TAC simple de cráneo, potenciales evocados visuales, electroencefalograma y únicamente SPECT cerebral que reporta hipoperfusión leve de lóbulos temporales probablemente atribuible a la edad. Concluyendo los diagnósticos de mareo postural perceptual persiste, descartando cada especialidad una lesión orgánica que condicione los síntomas. Debido a la persistencia de mareo, diplopía, cefalea e inestabilidad de la marcha que requería apoyo de bastón, así como ansiedad, irritabilidad e impulsividad, es referida a psiquiatría que diagnostica de trastorno somatomorfo indiferenciado.

Discusión de resultados y conclusiones:

La paciente acumulo un total de 524 días de incapacidad temporal para el trabajo, por las alteraciones que presentaba.

Finalmente después de valoraciones multidisciplinarias, se realiza un estudio laboral, analizando el puesto de trabajo, los requerimientos del mismo, así como la funcionalidad general para realizar sus actividades de la vida diaria  y los factores de contexto concluyendo un estado de invalidez.

Del análisis del caso podemos concluir lo difícil que resulta diagnosticar este tipo de trastornos ya que como menciona el DSM –V debemos de comprobar que los síntomas somáticos sean derivados de pensamientos y sentimientos que no tienen un origen orgánico pero que están interrumpiendo de manera significativa la vida diaria y sobre todo merman la capacidad de  trabajar.

Lo que se convierte en un reto para el médico del trabajo poder establecer el estado de invalidez de un trastorno somatomorfo, tanto para descartar una lesión orgánica, como el poder evaluar el grado de discapacidad que produce.

Referencias

Pérez Moreno, M. R., Alonso González, I. M., Gómez-Vallejo, S., & Moreno Pardillo, D. M. (2021). Trastornos somatomorfos y síntomas somáticos funcionales en niños y adolescentes. Revista De Psiquiatría Infanto-Juvenil, 38(2), 41–58. https://doi.org/10.31766/revpsij.v38n2a4

CRUZ, C. (2018). La histeria moderna: Parte IV: Evolución de criterios diagnósticos del Trastorno por somatización. REVISTA DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL, Nº 1/2, (XXXV), 141 – 151.

Declaración de conflicto de intereses

Los autores de este artículo expresan que no tuvieron ningún conflicto de intereses durante la preparación de este documento ni para su publicación.