Última modificación: 2023-06-26
Resumen
Intoducción
El síndrome de burnout (SB) fue descrito en los años 70 por Freudenberger como un estado en el que la persona experimenta fatiga, acompañada o no de frustración, la cual está generada por la relación entre cierta situación demandante y la falta recompensa. Posteriormente, Maslach y Jackson definieron al SB como una alteración entre la persona y la mala adaptación a las situaciones estresoras vividas dentro del ambiente laboral. Se ha encontrado predominantemente en profesiones que brindan un servicio: médic@s, enfermer@s, profesores, policías, entre otros. Se refiere con tres dimensiones características: agotamiento emocional (AE), despersonalización y baja realización persona (RP).
A nivel mundial, se ha detectado un importante aumento en la prevalencia de SB en personal de salud, llegando a considerarse un problema de salud pública. La importancia de su identificación oportuna y de la implementación de medidas para disminuirlo radica en que no sólo afecta a quien lo padece, sino también a los receptores de la atención sanitaria.
Uno de los enfoques de las investigaciones recientes consiste en determinar cuáles son los factores protectores y cuáles, los desencadenantes para esta alteración y así, proponer medidas de intervención dentro de los ambientes laborales volviéndolos más seguros. Dichos factores están ligados tanto a las esferas laborales, como a las sociales y económicas de los trabajadores. Entre los desencadenantes más comunes mencionados en la literatura se encuentran: pertenecer al sexo femenino, trabajar con escasez de recursos y baja remuneración económica. Por otro lado, la buena relación entre compañeros y jefes, delimitar y tomar periodos vacacionales, y el tiempo adecuado que se otorga al trabajo disminuyen la posibilidad del SB.Metodología
Se realizó un estudio de tipo cuantitativo, transversal y correlacional con 69 trabajadores sanitarios del Hospital General de Zona No. 98 ubicado en Estado de México durante el periodo de noviembre 2022 a mayo 2023. Se utilizó el Inventario de Burnout de Maslach (MBI) para evaluar la presencia de SB y un cuestionario sociodemográfico. Con el uso de SPSS versión 21, se hizo el análisis estadístico descriptivo e inferencial utilizando Chi cuadrada, T de Student, U de Mann Whitney y correlación de Pearson, tomando una p ≤ 0.05 para significancia estadística.
Resultados
La muestra poblacional estuvo constituida por 34 médic@s (49.3%) y 35 enfermer@s (50.7%), ubicados dentro de un rango de edad de 24 a 61 años, y con una media de 39.02 (± 7.709) años. El 8.7% de los participantes presentó SB, encontrándose mayor frecuencia en el sexo femenino (4/6) y en médic@s (4/6). El AE fue la dimensión más afectada en el 39.1% de participantes; seguida de la DP en el 27.5%; y por último la baja RP encontrada en sólo el 14.5% de la muestra. Las correlaciones encontradas con variables sociodemográficas y laborales se describen en la Tabla 1.
Los principales protectores encontrados fueron: realizar actividad física, ser hombre y no tener un trabajo adicional. Mientras que los predisponentes, fueron: estar casado, ser médico, realizar tres o menos comidas al día, pertenecer al grupo de edad de entre 30 y 39 años y contar con mayor escolaridad.
Discusión de resultados y conclusiones
Los resultados de la presente investigación revelan una población que a pesar de haber enfrentado condiciones laborales altamente estresantes secundarias a la pandemia por COVID-19, ha encontrado los elementos necesarios para sobrellevarla. Factores protectores como el realizar la actividad física, son necesarios de detectar para poder implementar medidas preventivas y mejorar la situación laboral en la que se encuentra el personal de salud.
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